Mientras el ministro del Interior se compromete a "estudiar el asunto" del colectivo, el representante de la Junta se muestra inflexible: "No hay diálogo frente a la fuerza"
J. Garret/ F. R. /cádiz |
El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, aseguró ayer en Cádiz que no volverá a reunirse con los ex trabajadores eventuales de Delphi mientras que continúen los encierros y otras medidas de presión, y mientras el colectivo no tenga "verdadera voluntad de diálogo".
Según el titular de Empleo, las medidas adoptadas por los eventuales "son desproporcionadas y carecen por completo de bases". "Quieren conseguir mediante la presión una posición de ventaja que no les corresponde en ninguno de los casos. Son trabajadores que la última vez que prestaron sus servicios a Delphi fue en enero de 2007 y que han trabajado en otras muchas empresas", relató el consejero. Mientras una veintena de manifestantes aporreaba un tambor en la puerta de Diputación, Fernández proclamó: "No hay diálogo posible frente a la fuerza".
Hay que recordar que este grupo de ex trabajadores de la multinacional que cerró en Puerto Real mantiene un encierro en el edificio de los sindicatos de Cádiz desde hace unos 20 días, y lleva meses reclamando un trato igualitario para este grupo por entender que existe un agravio comparativo con respecto al resto de afectados por el cierre de la factoría que se ubicaba en Puerto Real.
Este colectivo se ha dirigido ya al Defensor del Pueblo y ha mantenido diversas reuniones con la Junta, sin éxito por el momento.
Por eso, una representación quiso ayer dar encuentro al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que asistió a los actos delDía de la Provincia celebrados en la capital gaditana.
Los ex empleados entregaron ayer un escrito al ministro en el que le solicitan que, en la medida de lo posible, "interceda" por ellos ante la administración andaluza. Según dijeron ayer, el ministro se "se ha comprometido a estudiar el caso".
Los trabajadores eventuales se concentraron ayer ante la Diputación Provincial de Cádiz. Finalmente, consiguieron hacer entrega de la carta a Rubalcaba. En ella, relataron, solicitaron que "en la medida de lo posible interceda por nosotros" ante la Junta de Andalucía por el "agravio comparativo" que dicen sufrir respecto al resto de afectados por el cierre de Delphi en Puerto Real.
Por último, señalaron que recibieron una llamada desde el Ministerio del Interior asegurando que Rubalcaba estaba "al tanto" de su problema y que se comprometía a estudiar el asunto, concluyeron.
Según el titular de Empleo, las medidas adoptadas por los eventuales "son desproporcionadas y carecen por completo de bases". "Quieren conseguir mediante la presión una posición de ventaja que no les corresponde en ninguno de los casos. Son trabajadores que la última vez que prestaron sus servicios a Delphi fue en enero de 2007 y que han trabajado en otras muchas empresas", relató el consejero. Mientras una veintena de manifestantes aporreaba un tambor en la puerta de Diputación, Fernández proclamó: "No hay diálogo posible frente a la fuerza".
Hay que recordar que este grupo de ex trabajadores de la multinacional que cerró en Puerto Real mantiene un encierro en el edificio de los sindicatos de Cádiz desde hace unos 20 días, y lleva meses reclamando un trato igualitario para este grupo por entender que existe un agravio comparativo con respecto al resto de afectados por el cierre de la factoría que se ubicaba en Puerto Real.
Este colectivo se ha dirigido ya al Defensor del Pueblo y ha mantenido diversas reuniones con la Junta, sin éxito por el momento.
Por eso, una representación quiso ayer dar encuentro al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que asistió a los actos delDía de la Provincia celebrados en la capital gaditana.
Los ex empleados entregaron ayer un escrito al ministro en el que le solicitan que, en la medida de lo posible, "interceda" por ellos ante la administración andaluza. Según dijeron ayer, el ministro se "se ha comprometido a estudiar el caso".
Los trabajadores eventuales se concentraron ayer ante la Diputación Provincial de Cádiz. Finalmente, consiguieron hacer entrega de la carta a Rubalcaba. En ella, relataron, solicitaron que "en la medida de lo posible interceda por nosotros" ante la Junta de Andalucía por el "agravio comparativo" que dicen sufrir respecto al resto de afectados por el cierre de Delphi en Puerto Real.
Por último, señalaron que recibieron una llamada desde el Ministerio del Interior asegurando que Rubalcaba estaba "al tanto" de su problema y que se comprometía a estudiar el asunto, concluyeron.
