El país se enfrenta a una amplia erosión de las normas salariales formales e informales que durante décadas mantuvo la paz en el capitalismo alemán, dice el sociólogo Wolfgang Streeck, haciendo hincapié en que la ola de huelgas es más que un episodio cíclico: es otra faceta de la desintegración inexorable de lo que solía ser el 'modelo alemán'.
"Este año, la mayor economía de Europa está a punto de superar un nuevo récord de huelgas, en todos los sectores- desde ingenieros a jardines de infancias y guarderías, maestros y trabajadores postales- que han promovido paros recientemente. Esta ola de luchas obreras es más que un episodio cíclico: es otra faceta de la desintegración inexorable de lo que solía ser el 'modelo alemán' ", dice Wolfgang Streeck en un artículo publicado en 'The Guardian'.
"Los sindicatos de las prósperas industrias de exportación, no son los únicos que están en huelga hoy", dice el sociólogo económico, y ejemplificó con los conflictos laborales en los servicios, sobre todo en el sector público, que parece que "han llegado para quedarse."
Tras señalar que "la competencia internacional ya no es sólo acerca de la cuota de mercado, sino también en el empleo", que llegó, por ejemplo, a condicionar la acción de los sindicatos del metal. Señala Wolfgang Streeck que el reto se ha desplazado a los servicios, ya que, en este caso, "la exportación de trabajo es más difícil."
El sociólogo también establece que "los empleadores públicos en la búsqueda de la consolidación fiscal, rompieron el sistema de negociación colectiva peculiar en el sector público en Alemania", que garantizaba esencialmente los mismos aumentos anuales de sueldos para todos los trabajadores.
Por otra parte, Wolfgang Streeck señala que varias ocupaciones – incluyendo la de los conductores de trenes, los maestros y los trabajadores de correos – ya no son regulados por la normativa específica de la Función Pública.
"Además, la progresiva privatización de los servicios públicos, combinada con el desempleo y la desindicalización que venía con ello, puso cada vez más los salarios del sector público en condiciones de competencia, lo que lleva a problemas hasta ahora desconocidos a los sindicatos, desencadenados por lo rápido en que se está convirtiendo el sistema de dos niveles de salario", avanza.
Otro desarrollo que, según el sociólogo, contribuyó al conflicto laboral tiene que ver con la aparición de nuevas ocupaciones, especialmente las relacionadas con la educación de los niños y el cuidado de los ancianos. Estos trabajadores están mal pagados y son precarios, a pesar de "la retórica del Gobierno sobre la necesidad y la virtud moral de su trabajo", cita Wolfgang Streeck.
La suma de estos factores surge de la misma manera que el clientelismo utiliza los avances tecnológicos para ejercer presión sobre las ocupaciones previamente privilegiadas, como los pilotos de aerolíneas, los controladores aéreos y conductores de trenes que socavan los derechos ya conquistados.
"Todo esto se traduce en una amplia erosión de las normas formales e informales de los salarios que durante décadas mantuvo la paz en el capitalismo alemán", dice el sociólogo económico alemán.
Junto con el deterioro de las condiciones de trabajo, la pérdida de ingresos y recortes en los servicios públicos y las prestaciones sociales a las que está sujeta la mayoría de las familias, los sueldos de los altos directivos no paran de crecer ", especialmente, pero no exclusivamente, en el área financiera" refiere Streeck, que marca un aumento de la desigualdad salarial.
"El sistema de fijación de salarios alemán se acerca a una condición de ausencia de normas, similares a lo que Gran Bretaña experimentó en la década de 1970. En ese momento, el sociólogo, John Goldthorpe Oxford, diagnosticó un estado de anomia de trabajo: por la falta fundamental de consenso sobre los principios legítimos de distribución entre capital y trabajo y entre grupos de trabajadores ", dice.
Según Wolfgang Streeck, "el gobierno alemán con su ministro de Trabajo socialdemócrata, está tratando de reprimir la ola de conflictos laborales, reduciendo el derecho de sindicación y huelga. Ilegalizando golpea a sindicatos sectoriales -como los maquinistas-".
"Pero esto va a fallar, lo más probable es que el Tribunal Constitucional y, por supuesto, en la práctica, en un mundo donde la estructura de las empresas y sectores no es más favorable a los sindicatos y que se basa en la doctrina de 'un lugar de trabajo, una unión, y donde los conductores, pilotos y otras personas sentirán el derecho a defenderse, si es necesario, ir a la huelga, la ley se confrontará a las luchas obreras", concluye.
http://elcomunista.net/2015/05/30/ola-de-huelgas-en-alemania-la-desintegracion-del-modelo-aleman/
