miércoles, diciembre 17, 2008

El Parlamento Europeo rechaza la directiva de ampliación de la jornada a 65 horas semanales

La Cámara se opone por mayoría absoluta a la propuesta pactada por los gobiernos de la UE | Ahora se abre un nuevo periodo de negociación de 90 días
  • EFE

El Parlamento Europeo ha bloqueado este miércoles la norma que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, que fue aprobada por los ministros de Trabajo de los 27 el pasado mes de junio con el voto en contra de España. Los eurodiputados han aprobado por mayoría absoluta una serie de enmiendas que exigen que en un plazo máximo de 3 años se supriman todas las excepciones ('opt out') a la jornada laboral de 48 horas semanales.

La Eurocámara ha exigido además que se considere tiempo de trabajo la totalidad del tiempo de guardia, incluido el periodo inactivo. Esto cuestiona también el acuerdo alcanzado por los Veintisiete, según el cual el periodo inactivo de la guardia (por ejemplo, cuando un médico duerme en un hospital) no debe considerarse como tiempo de trabajo a menos que la legislación nacional, un convenio colectivo o un acuerdo entre interlocutores sociales disponga lo contrario.

Las enmiendas fundamentales han recibido un respaldo muy superior a la mayoría absoluta de 393 votos que era necesarios para que salieran adelante. La mayoría ha obtenido más de 500 votos. Esto significa que, además de socialistas y grupos de izquierda, han sido apoyadas por muchos eurodiputados del Partido Popular Europeo, incluidos los españoles.

El voto de la Eurocámara (denominado 'conciliación') entre el Parlamento y el Consejo al cabo del cual, si no hay acuerdo, decae el texto.abre ahora un nuevo periodo de negociación de 90 días

Un "enorme error jurídico y político"

Durante el debate sobre la norma celebrado el pasado lunes, el ponente parlamentario, el socialista español Alejandro Cercas, dijo que el acuerdo de los Veintisiete sobre las 65 horas constituía un "enorme error jurídico y político".

A su juicio, el uso de las excepciones (opt-out) a la jornada laboral de 48 horas semanales, que ya están permitidas en la legislación vigente a petición de Reino Unido, hubiera fomentado el 'dumping social' entre los Estados miembros, provocado "enormes desgastes en la salud y la seguridad de los trabajadores" y dificultado "la conciliación de la vida laboral y familiar".

Por su parte, la representante de la presidencia francesa, Valérie Létard, pidió al Parlamento Europeo que apoyase el compromiso aprobado por los Veintisiete y evitara llegar a una conciliación. Finalmente esto no ha siso posible. La dirigente francesa defendió que la directiva suponía "un progreso para la situación de los trabajadores en Europa", ya que incluye más garantías para el uso de los 'opt-out' y una cláusula de revisión.