La medida afecta a 1.288 empleados en 2008 y a 392 en 2009
Nissan ha presentado esta tarde el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para su Planta de Barcelona a la Inspección de Trabajo de la Generalitat. La decisión de reducir la plantilla de esta planta en 1.680 posiciones fue anunciada hace un mes, lo que supone el 40% del total de la plantilla de la factoría.
En el documento entregado por la compañía nipona conlleva dos expedientes. El primero se ejecutaría en diciembre de este año y afectaría a 1.288 trabajadores. El segundo se llevaría a cabo en 2009 e implicaría a 392 trabajadores.
Por su parte, los sindicatos han mostrado su rechazo al ERE e incluso esta mañana se han manifestado por las calles de Barcelona antes de que la dirección de la empresa les presentará el Expediente.
Desde la compañía se asegura que esta medida se realiza para llegar a 2010 en la mejor posición para optar a la adjudicación de nuevos modelos. Dada la mala situación que atraviesa el sector, la factoría necesita ganar la máxima competitividad posible, según la compañía.
De ahí que la empresa haya decidido continuar adelante con el ERE para las plantas de Nissan en Barcelona (Zona Franca, Montcada i Reixac y en El Prat de Llobregat.
Minimizar el impacto social
El Consejero Director General de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, ha asegurado que: "Realizaremos estos cambios intentando minimizar su impacto social". Matsumoto ha añadido que: "En las condiciones actuales del mercado, estos ajustes servirán para posicionar mejor la Compañía en un entorno de mercado muy complicado".
La multinacional se compromete a contratar una consultoría especializa para facilitar la recolocación externa de loa afectados. También se creará una bolsa de recontratación para que los trabajadores despedidos puedan acceder a plazas vacantes que pueda haber en un futuro en la compañía. Incluso el plan social prevé la prejubilación de los empleados mayores de 55 años y la posible recolocación de algunos trabajadores en plantas de la compañía de España y Europa.
Desde la presentación del ERE existe un plazo de un mes para que empresa y sindicatos lleguen a un acuerdo, con la mediación de un inspector de trabajo. Acuerdo que a día de hoy parece difícil de alcanzar si la compañía mantiene sus condiciones, que son rechazadas de pleno por los representantes de los trabajadores que los consideran injustificados. Mientras tanto, Nissan ve los dos ERE como una medida "inevitable" y "necesaria".
